Dinámicas comunitarias
La dinámica comunitaria va aconteciendo en las tramas de la convivialidad que desde su sentido y significado relacional va proporcionando modos de vida desde la venezolanidad.
La trama familiar se va reorganizando desde la matricentralidad: la madre como centro de los vínculos y las relaciones familiares. Las relaciones familiares van incorporando nuevas prácticas en su dinámica con ante un sistema que amenaza su significado y sentido antropológico cultural. La familia es la más golpeada desde la separación forzosa por la migración con la aparición de fenómenos impensables en la sociedad venezolana.
La trama de la comunitariedad va gestando nuevas formas de organización y de convivencia, las relaciones de vecindad adquieren un valor primordial ante el poder de control y dominación. La dinámica comunitaria afronta a la dinámica comunal como aquello que niega su sentido relacional, colocando al otro por encima de las relaciones de poder.
La dinámica familiar y comunitaria entran en la trama de mantenerse vivos ante las condiciones de vulnerabilidad y de miseria en la que han sido sumergidas. Familia y comunidad resignifican sus límites para establecer mecanismos y medios de sobrevivencia fundamentados en la solidaridad. El trabajo y la salud no pueden ser resueltos desde lo individual.
La lucha y la resistencia, tanto familiar y comunitaria, se produce ante un sistema que no garantiza la vida. La lucha ante la falta de los medios públicos para el desarrollo de la vida digna se convierte en un modo de resistencia que enfrenta al poder totalitario que obliga al ciudadano a estar inmerso en un constante “resolver para vivir”.